Qué ver y qué hacer en Chelva: naturaleza, historia y encanto escondido
En el corazón de la comarca de Los Serranos se encuentra Chelva, uno de esos pueblos que sorprenden sin hacer ruido. A solo una hora de Valencia, este destino mezcla historia, cultura y naturaleza de una forma mágica.
Pasear por Chelva es viajar en el tiempo: calles que conservan la huella árabe, fuentes de agua cristalina y senderos que conducen a paisajes que parecen pintados.
🧭 Qué ver y qué hacer en Chelva
1. La Ruta del Agua
El gran emblema de Chelva es su Ruta del Agua, un recorrido circular que bordea el río Tuéjar y combina naturaleza e historia.
A lo largo de sus 7 km descubrirás antiguos molinos, fuentes, túneles excavados en la roca y zonas de baño naturales como el Azud de Tuéjar, un lugar perfecto para refrescarse en verano.
El sendero está bien señalizado y es ideal para toda la familia.
2. El barrio árabe de Benacacira
El casco antiguo de Chelva conserva su trazado medieval dividido en antiguos barrios de distintas culturas. El más famoso es Benacacira, de origen árabe, con calles estrechas, muros encalados y puertas de madera que cuentan historias del pasado.
Perderse por este laberinto es una de las experiencias más auténticas que puedes vivir aquí.
3. El barrio judío y el cristiano
Junto al barrio árabe se encuentran los antiguos barrios judío y cristiano, que reflejan la convivencia de culturas que existió en Chelva durante siglos.
Cada rincón tiene un encanto especial: escudos nobiliarios, balcones floridos y detalles que te transportan a otra época.
4. La Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles
En pleno centro histórico destaca la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, una joya barroca del siglo XVII con una impresionante cúpula azul.
Su interior alberga obras de arte y detalles dorados que reflejan la importancia religiosa que tuvo Chelva en la Edad Moderna.
5. El Acueducto de Peña Cortada
A solo unos minutos en coche se encuentra una de las obras más espectaculares de ingeniería romana en la Comunitat Valenciana: el Acueducto de Peña Cortada.
Con más de 25 metros de altura y 30 de largo, este monumento impresiona por su tamaño y su conservación. Además, desde el sendero que conduce hasta él se disfrutan vistas inolvidables.
6. La gastronomía serrana
Chelva también se disfruta a través del paladar. No te pierdas los gazpachos serranos, el arroz al horno, las pelotas de puchero y los dulces tradicionales como los rollicos de anís o el turrón de almendra.
En los bares del centro podrás probar cocina casera elaborada con productos locales.
7. Fiestas y tradiciones
Entre enero y febrero, Chelva celebra las Fiestas de San Antón y San Blas, declaradas de Interés Turístico Nacional. Se llenan las calles de hogueras, desfiles y música, en un ambiente acogedor y festivo.
Una oportunidad única para conocer la esencia del pueblo y su hospitalidad.
🌿 Chelva, un refugio para el alma
Chelva es de esos lugares que se viven despacio. Un pueblo que combina historia, cultura y naturaleza, ideal para desconectar del ritmo urbano y reconectar con lo esencial.
Quizá no es tan famoso como otros destinos, pero precisamente ahí está su encanto: lo inesperado te espera en cada esquina.
¿Te atreves a descubrir Chelva y su Ruta del Agua? 💦 Cuéntanos cuál ha sido tu rincón favorito 👇
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